jueves, 13 de noviembre de 2008

María

Pasé de ser una Debra a ser una María, porque me dieron ganas. Soy una María, como las galletas Marías, como la Virgen María, como el baño María, como la zapatería María, como la india María, como el mole Doña María, como la mariguana, como María la del barrio, como las Islas Marías, como la vecina, como la de la canción, como María; pero aún no me acostumbro, no es fácil ser una María, no sé ser una María, se me olvida, lo hago todo mal.

Mi tocaya, de nombre María, dice que yo de María no tengo nada, que las Marías nacen siendo Marías. Yo le digo que soy María, que mi mamá, María, me puso así porque en su casa se acostumbraba eso, llamarse María. María, la prima de mi tocaya María, no me dice María, se le olvida. Luego dicen "María" y volteamos, pero nunca me hablan a mí. Eso siempre pasa con todos, quienes para evitarse problemas mejor me llaman Debra.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

entonces te llamaré Maria

Debra Figueroa dijo...

lo anterior no se trata de nombres.

:)

René Tapia dijo...

m.a.r.i.a es bonito nombre
naciste siendo maria y nunca se ira

NOCOOL dijo...

yo soy carmensita... y tampoco se trata de nombre... jaja

mickemeda dijo...

mi mamá se llama maría
y ha que caracter tienes la marías hee