jueves, 24 de diciembre de 2009

Carta ordinaria

Después de sólo recibir sobres de mi afore, por fin iba a llegar a mí una carta personalizada. Detesto que el servicio de correo se haya reducido casi exclusivamente a la entrega de estados de cuenta y catálogos de Fábricas de Francia, y que cuando espero algo tan especial, no exista certeza de que lo tendré conmigo.